Esta es una historia de obsesiones. La del agente secreto Jaime Cadenas por querer investigar por su cuenta, al margen de la policía, la desaparición de objetos que sufren sus convecinos. La obsesión de Lucrecia por fisgonear detrás de cámaras, ventanas y agujeros, por coleccionar toda clase de útiles. La de Emilia -amante del agente- por su pretensión en querer averiguar lo que distingue a los seres humanos de los personajes de ficción, interpretados en el cine por un conocido actor escocés.
